Llevo semanas , si no son meses, posponiendo algunas decisiones importantísimas sobre mi futuro. La gran incógnita, por la que se deciden muchas otras interrogantes, es el famoso viaje.
Cuando comenzé a hacer los trámites todo estaba claro, yo lo único que quería era salir arrancando de aca, cuanto antes... dejar todo atras y empezar una nueva vida, aun a costa de dejar a mi familia. Justo cuando todo estaba encaminado, apareció M y mi vida dió un giro de 180°, pero con resorte, en teoría en un par de meses todo debía volver a la normalidad pues M se tendría que ir de la ciudad muy lejos de aca. En la práctica nada ha salido como esperabamos por lo que la que debe "abandonar" a M ahora soy yo.
Aún no decido nada... asi que no se que decir, lo único que se que es el momento de tomar decisiones... pero aun no me atrevo.
De todas maneras le comenté mis temores a M, sobre que no sabía si realmente quería irme y el lindo lo único que dijo era que me tenía que ir porque yo tenía planeado ese viaje desde antes y bla bla bla. No se dió cuenta, al parecer, que lo que yo realmente quería escuchar de sus labios era que no me fuera, que me quedara aqui con él, pero al parecer no le intereso lo suficiente como para pedirlo... eso por un lado me tiene triste y por el otro me ha hecho pensar sobre si es sano seguir con una relación con la que tengo clarisimo que no voy a llegar a ninguna parte porque a mi contrincante no le interesa. A veces siento que él lo único que espera es que nos tengamos que ir luego, cada uno a su viaje...
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