miércoles, 5 de agosto de 2009

Carta nunca escrita

Hoy después de tanto tiempo, me atrevo a escribirte unas palabras para sacarme todo lo que me atormenta acá dentro. Probablemente no sea capaz de reconocer todo lo que pasó, creo que aun no estoy preparada para eso o quizás mi ego no esta listo para reconocer cuan equivocada estuve.
Además es complejo escribir cuando uno no es escritor, pero este blog esta hecho para volcar mis emociones y hacer esto para mi es necesario.

Creo que hay cosas que siempre quise decirte, pero aun no encuentro las palabras adecuadas para describir el martirio que ha sido vivir este tiempo con todos esos sentimientos adentro.

También se que si intento decirte todo lo que pienso a la cara, mis lágrimas no me dejarían terminar ninguna idea y en cambio, para evitar que me vieras llorando por mas tiempo, te gritaría alguna frase sin pensar. Se que con esto solo te darías cuenta lo herida que aun estoy a pesar de todo el tiempo y las historias que han pasado por nuestras vidas.

Sabes, es raro, pero cada vez que veo una linda historia de amor, me pregunto que nos pasó, o que me pasó a mi que creí ciegamente en que había dos en esta historia, que no me pude dar cuenta que estaba sola, creyendo en algo que para cualquiera era evidente que no existía. Si, cada vez me convenzo mas a mi misma que es raro, rarísimo que me invadan estos sentimientos cuando veo una linda historia de amor, si eso es lo que menos hubo entre nosotros.

De todas formas, no me importa que tu nunca leas estas líneas, porque se que esto mas que una carta para ti es para mi. También se que no necesito perdonarte, porque eso es para ti y tu no lo necesitas, la que necesita perdonarse a si misma soy yo, perdonar mi ingenuidad de la juventud, mi estupidez al creer que había amor, y sobre todo perdonar el haber entregado mas de lo que debería, mas de lo que tenía, porque eso es algo que nunca se debe hacer.

Tengo mucho miedo de lo que se viene para el futuro, aunque debo reconocer que parte de esos temores los he ido superando con el paso del tiempo, pero aun sigue latente el temor mas grande: no poder volver a entregarme tanto a una relación por ese estúpido susto de volver a sufrir.

Se que ya te perdoné hace tiempo, pero no sé si algún día pueda olvidar y volver a confiar.

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