sábado, 8 de agosto de 2009

Mi papa

La relación con mi papá es rara, bastante rara.

El siempre ha vivido con nosotros, nunca nos ha abandonado, nunca ha golpeado a mi mamá, jamás ha bebido alcohol, por ende nunca tuvimos que presenciar alguna escena de él llegando borracho. Desde que tengo uso de razón, el nunca ha dejado de llegar a la casa ni una sola noche, salvo las que tenia que trabajar y todos eramos testigos de eso.

Se que adora a mi madre, mas de lo que ella lo ama a él y que es la persona que cualquier mujer quisiera para uno. La persona que sabes que te amará a pesar de todo lo que le digas y todo lo que tu hagas. De hecho ahora, después de casi 30 años de casado, el sigue llegando con flores o chocolates para su señora, escribiendole cartas o cosas.

Ahora mi relación con él es confusa, creo de hecho que es casi nula. No tengo idea porque, pero siento un rechazo enorme hacia él, no me nace abrazarlo, ni besarlo, ni decirle que lo quiero, es más, cuando el intenta abrazarme o decirme cosas yo lo rechazo. Ni siquiera conversamor, lo evito por completo y cuando el me conversa yo lo ignoro la mayoría de las veces.

Es cierto que yo no soy una mujer muy amorosa con nadie, de hecho soy poco afectuosa en general, pero con el lo que siento es el rechazo.

Recuerdos de niña con mi papá, practicamente no tengo, solo recuerdo que era muy mal genio con nosotras (sus hijas), que siempre encontraba algo malo y que , tal cual como lo hace hasta hoy en día, todo lo solucionaba echando garabatos.

Eso si tengo algo grabado de él, cada vez que habia desorden en la casa o las cosas no se hubieran hecho por algún motivo la culpable era yo, siempre yo. Cada vez que el se enojaba era yo la que tenía que aguantar sus gritos, sus reproches, sus insultos.

De hecho no se me olvida la vez que me cacheteó en la cocina por algo, no recuerdo que, que estaba malo. Yo debo haber tenido 10 años, pero el recuerdo me quedó grabado. Nunca fui lo suficientemente buena para el, mi hermana mayor siempre va a ser la mas atenta, buena para las cosas del hogar etc, y la menor, bueno ella es la menor, siempre va a ser el bebe. Pero yo, yo era la floja, la que creia que tenia empleada, etc. Tan solo de acordarme me da pena y entiendo cierta parte de mi rechazo, es porque siempre me sení tan postergada, tan olvidada, siempre importaron las necesidades de cualquiera antes que las mías y por esa misma razón fui creciendo con este escudo que me rodea y que me ha traido tantos problemas.

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